EL SÁHARA OCCIDENTAL: UNA IRONÍA DEL DESTINO

Por Nafaa M.S.

Representación del Frente Polisario en Estocolmo

(Traducido del inglés por L.Haidar)

Todo tuvo lugar en el noroeste de África. El Sáhara Occidental, territorio que España colonizó en 1884 y después, en 1975 y tras los vergonzosos Acuerdos de Madrid, lo dividió para cedérselo a los países vecinos Mauritania y Marruecos, es hoy en día el último territorio de África que sigue colonizado. Y eso que las chocantes pretensiones sobre el Sáhara Occidental desveladas en su día por Marruecos, en la práctica contrarias a la realidad, fueron de hecho desatendidas por la Comunidad Internacional y por el Tribunal Internacional de Justicia poco tiempo después.

Los codiciosos sultanes de Marruecos pretendieron reescribir algunos episodios de la historia del Sáhara, sin embargo, esto acabó en fracaso y se probó que no eran más que falsificaciones y cosas infundadas. Ellos argumentaban que en tiempos pasados, ciertos jefes de tribu saharauis pagaban tributo a "Su Majestad el Rey" y, debido a esta historia, el Sáhara Occidental es parte integrante de Marruecos. Sinceramente, este método dialéctico de argumentación no podría ser atribuido a Hegel ni tampoco podría remontarse a alguien tan remoto como Sócrates. Entonces yo me pregunto: "¿Suecia formaría parte de la actual Turquía simplemente porque algunos vikingos sirvieron al Califa Otomano a finales del siglo diecisiete?". Claro que mientras los leones no tengan sus propios historiadores, los relatos de caza siempre estarán glorificando al cazador.

La planificación expansionista y las políticas aventuradas adoptadas por los gobernantes marroquíes en un principio, les llevaron a cometer errores fatales y a hacer cálculos equivocados, persiguiendo la idea de que el dossier del Sáhara Occidental estaba ya cerrado y de que podían erradicar la resistencia del pueblo saharaui en un par de semanas.

El pueblo saharaui ha librado una sangrienta batalla por la emancipación y la libertad y la proclamación de la República Saharaui se produjo como otra respuesta decisiva para el fomento del marco legal y para proveer una constitución que materialice las aspiraciones del pueblo y defienda el objetivo de un estado independiente en el Sáhara Occidental. De esta manera, el Frente Polisario ha mostrado una experiencia única en el ámbito de la liberación nacional, pues llevó a cabo de manera simultánea la guerra de liberación y la construcción de un estado.

En 1991, la ONU auspició un cese el fuego y consiguió planificar la organización de un referéndum de autodeterminación para permitir al pueblo del Sáhara Occidental elegir libremente su destino. Sin embargo, Marruecos rechazó sin reservas quince años de difícil trabajo y de concesiones hechas en su favor y la Comunidad Internacional permanece como un espectador sordo y ciego ante la conspiración.

Actualmente, el Gobierno marroquí está inmerso en una campaña que podría sumir la región en una peligrosísima situación de incalculables consecuencias. Por contra, se sigue denunciando la "laxitud" del Consejo de Seguridad de la ONU frente a Marruecos, país que todavía rechaza cumplir la legalidad internacional.

Además, el pueblo saharaui lamenta que muchos miembros de la UE se hayan abstenido de votar por el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación. Dicen que apoyan totalmente el Plan de paz de la ONU basado en este principio pero en la práctica se abstienen. Y lo que más se ha lamentado es la presencia en la lista de abstención de personajes amigos suecos. La última vez que vi a los saharauis fue el pasado diciembre: marchitados en sus vestimentas suecas de segunda mano y con los ojos inyectados de tristeza. Esta decisión va en contra de los principios de sabiduría que han marcado la política de los países nórdicos para apoyar la estabilidad en el mundo, para poner fin a conflictos y guerras y para promover la convivencia y la cooperación entre todos los pueblos.

En el momento actual y lamentablemente, los saharauis, que han sido asesinados, oprimidos, exiliados, viviendo en el lugar más inhóspito del planeta y que finalmente han sido privados de su derecho al voto, están esperando que la ONU termine de hojear su dossier con el que empezó hace ya treinta años. Es el cuento de nunca acabar.

La República Saharaui está representada en muchas capitales y es un miembro fundador efectivo de la Unión Africana. El respeto de la causa saharaui destaca todavía en la agenda de las redes de solidaridad y grupos de apoyo y disfruta de buenas referencias y estima en la arena internacional. He trabajado como representante saharaui en muchos lugares, principalmente en África, y solía luchar duramente para poder publicar un artículo en algún diario. Así las cosas, una entrevista en televisión es toda una victoria. Todo se hizo voluntaria y amigablemente por dos personas suecas, Fredrik Quistbergh y Ase Fougner, después de sólo un mes de mi llegada a Suecia. Frederik posee el récord de tener a un refugiado saharaui meneando el cuerpo en una pista de baile de Estocolmo.

Los saharauis estaremos siempre en deuda con los incontables simpatizantes y partidarios en todo el mundo que resistieron valerosamente, codo con codo, apoyando nuestra justa causa y eligieron aguantar y estar presentes en los momentos más difíciles, cuando la conspiración alcanzaba su punto culminante.

19/02/05


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