25 Conferencia Europea de Coordinacion del Apoyo al Pueblo Saharaui

Las Palmas de Gran Canaria

5, 6 y 7 de noviembre 1999

 

Intervención del Ministro Sr. Mohamed Sidati

Mis primeras palabras las quiero dirigir a nuestros amigos que en España, y particularmente en Canarias, organizan este evento solidario, el más importante antes del fin del siglo y el comienzo del nuevo milenio para el Pueblo Saharaui en lucha.

Quiero agradecer este esfuerzo particularmente a Fedisa, a su Presidente Carmelo Ramirez, a todo el movimiento de solidaridad en España y a todas y todos los que han contribuido, de una manera u otra, a hacer posible esta gran manifestación.

Quiero también resaltar que encontrarnos en las Islas Canarias, a pocas millas del territorio del Sáhara Occidental, tiene para nosotros un valor simbólico muy importante. Especialmente en este momento en el cual aquí llega tan fuerte el eco de los sangrientos acontecimientos, de la represión implacable que ha sufrido nuestra población en los territorios ocupados. Como llega también el clamor de su rechazo al yugo colonial marroquí.

La Coordinación Europea, a través de la Task Force, bajo la presidencia de nuestro querido amigo Pierre Galand, ha tenido siempre un papel importante y activo hacia la causa Saharaui y ha garantizado el seguimiento de nuestra ultima Conferencia de Manchester, dándole vida y concreción, actualizando el análisis, y tomando medidas prácticas para responder a los acontecimientos que han surgido en estos últimos meses.

Mi intención no es hacer un balance de este tiempo.

Sólo considero que mientras el Pueblo Saharaui no consiga realizar sus aspiraciones a la libertad, a su autodeterminación y a su soberanía, nuestra tarea sigue siendo inmensa y el esfuerzo a desplegar enorme.

Lo que nos da animo y fuerza es el saber que no estamos solos, que para compartir nuestros dolores y nuestra esperanza, estáis también vosotras y vosotros, con vuestra amistad y vuestra solidaridad inagotables, y que cada día sois más.

En relación con la situación actual es necesario, en primer lugar, analizar el Plan de Paz.

El proceso de aplicación del Plan de Arreglo, que debe culminar con un Referéndum de autodeterminación libre, justo y transparente, ha conocido una evolución lenta y dificultosa.

Nos encontramos todavía en la fase de identificación de los votantes, y las Naciones Unidas aún siguen enfrentándose con obstáculos y trabas que Marruecos no deja de plantear en el camino de la Paz, con el objetivo de impedir la conclusión de la fase identificación, indispensable para el desarrollo del resto del proceso y su conclusión.

Nos comunican, una vez mas, que la fecha de celebración del referéndum ha sido atrasada nuevamente por la intransigencia marroquí que ha vuelto a inundar a la Minurso con miles de recursos de apelación. El problema es saber si las Naciones Unidas continuarán cediendo ante los dictados de la administración marroquí, pagando el precio de su credibilidad y de las esperanzas que había suscitado.

Del Plan de Paz hablará el compañero Bujari Ahmed más detalladamente.

En cuanto a la evolución a nivel internacional, quisiera subrayar algunos de los últimos acontecimientos.

El Frente Polisario celebró su Décimo Congreso en el mes de Septiembre. Un Forum en que se profundizó el debate democrático a nivel de toda la organización. Hoy los Saharauis están forjando una nueva visión más dinámica respecto a su futuro Estado independiente, dotado de instituciones democráticas propias de un estado de derecho.

El Congreso fue también un momento en el cual se reafirmó la voluntad de nuestro Pueblo y su determinación de seguir luchando por la libertad y la independencia.

El Congreso tuvo lugar en un contexto de cambios importantes a nivel regional del Maghreb, como la elección del Presidente Bouteflika y la Cumbre de Argel de la Organización para la Unidad Africana, a la cual pertenece la República Saharaui; la desaparición del Rey Hassan II y el acceso de su hijo Mohammed sexto al Trono de Marruecos, y las expectativas que suscita este cambio.

Sin embargo, hasta el momento, no ha habido ninguna ruptura con la política marroquí, caracterizada por el bloqueo del proceso de aplicación del Plan de Paz y por múltiples maniobras cuyo objetivo es impedir la realización del Referéndum de Autodeterminación libre y democrático del Pueblo Saharaui.

Todo eso, en un momento en el cual la política colonial marroquí de hechos consumados en los territorios ocupados, conoce el rechazo más explícito de la población Saharaui.

Estamos asistiendo a una política que combina la represión de las aspiraciones Saharauis con un simulacro de elecciones en los territorios ocupados, y otras muchas tentativas de confundir a la opinión publica, cuando el fondo del problema reside en el carácter colonial e ilegal de la ocupación marroquí, y en la falta de respeto por parte de Marruecos de los Acuerdos de Houston y del Plan de Paz de Naciones Unidas.

Toda tentativa de buscar una otra solución que no sea el Plan de paz y pase por la autodeterminación, no es una solución y en consecuencia será combatida y rechazada. Si nos alejamos del compromiso (consensus) internacional, la situación no puede levar mas que a la guerra y a la confrontación. En este caso el pueblo saharaui conserva el derecho de defender sus legítimos derechos, incluso con las armas, si fuera necesario.

Estamos lejos de los tiempos en que Marruecos cacareaba con falsa propaganda haber hecho del Sahara " el Dorado" económico y social para su pueblo. No podemos lograr la felicidad de un pueblo sin el consentimiento de ese mismo pueblo. Cómo puede pretenderse algo similar cuando a ese pueblo le es negado hasta el derecho a su propia existencia.

Todo este edificio de propaganda y mentiras está a punto de desplomarse bajo la furia de una población que Marruecos creía haber domado y haber controlado hasta en sus mínimos gestos. Se trata de una verdadera Intifada.

Desde la llegada del nuevo rey, la represión, el envío de grandes responsables políticos al territorio, se nombran consejeros para salvar una política colonial de ocupación por la que ya dobló la campana. Una política que están tratando de recuperar con promesas ilusorias. Pero, ya ni las promesas ni los intentos de seducción pueden disimular una realidad colonial con su corolario de miseria, de insultos y de humillación de todo un pueblo.

Ha sido enviado un nuevo contingente de las fuerzas armadas marroquíes como una provocación al cese el fuego y que espero que la MINURSO haga constar en su próximo informe. Esas unidades del ejercito enviadas supuestamente para proteger a la población en realidad están allí para estrechar aún mas el cerco sobre el territorio para preservarlo de los ojos de todo posible testigo.

Si la situación en el Sahara Occidental persiste, hará volar en pedazos la pretendida voluntad de cambio y reducirá a la nada las pequeñas conquistas supuestamente realizadas en la vía de la democratización de Marruecos.

Se acabó el pretendido mito de la supuesta armonía entre la población ocupada, los colonos y los agentes de seguridad. El círculo represión - resistencia continúa.

Respecto a Naciones Unidas, hay que señalar que incontestablemente el Plan de arreglo y los acuerdos de Houston son logros y todo lo logrado hasta el momento en el camino de la aplicación es positivo.

Sin embargo, hoy debemos insistir en que la Comunidad internacional en general y las Naciones unidas en particular, deben asumir sus responsabilidades hacia una población indefensa, vulnerable y expuesta a los a todos los riesgos de la situación actual. Las Naciones Unidas deben proteger y garantizar los derechos pero, sobre todo, deben proteger a los que van a ejercer esos derechos.

La Minurso debe dar pruebas de firmeza y defender, como ha hecho en Kosovo y en Timor, los cánones de la civilización universal: libertad, democracia y derechos humanos. No podemos permancer inmóviles cuando una población en situación de angustia, de acoso y perseguida pide socorro. La presencia de la Minurso en el Sahara Occidental ha sido fuente de esperanza y no debe permitir que esa esperanza pueda ser expuesta fragilizada en todo momento por las maniobras y juegos coloniales marroquíes que atacan la credibilidad de la Minurso y merman la confianza que en ella hemos depositado.

Lo que Marruecos tiene que aprender de estos sucesos, es la inanidad de obstinarse en esa política de ocupación ilegal y de bestial represión, que conduce al desprestigio y al impasse.

No quiero que solo se rinda un homenaje a las víctimas de esta violencia en nuestros territorios ocupados, sino que estas violaciones de los derechos más elementales para la vida humana, llamen a las conciencias de todos, empezando por Europa, para exigir el cese de los actos de represión y el fin de la impunidad para sus autores.

Marruecos, dándose cuenta que como Indonesia en Timor Este, también va a perder el referéndum, quiso precipitar los acontecimientos en el Sáhara, para prevenir una salida a la Indonesia. Así inauguró una escalada en su violencia contra el Pueblo Saharaui, utilizando sus colonos y lumpen para amenazar y aterrorizar.

Como el Pueblo de Timor Este demostró, la libertad no tiene precio. Y el Pueblo Saharaui también está dispuesto a defender hasta el final su derecho. Pero al mismo tiempo, los acontecimientos de Timor deben servir de lección a la Comunidad Internacional, para evitar que se repita una situación similar en el Sáhara Occidental.

La experiencia de Timor está presente entre nosotros, no solamente por los lazos indefectibles que ha existido entre el Pueblo Mauber y el Pueblo Saharaui, sino que están aquí amigos de las dos causas, como Felipe Briones y Pedro Pinto, y estamos deseosos de escucharles.

Para nosotros el papel de los observadores es fundamental, en las diferentes etapas del proceso de aplicación del Plan de Paz.

Es decir que cuanto más se pueda movilizar e implicar en la observación, más serán las garantías de que el Referendum en el Sáhara Occidental se desarrolle en condiciones de transparencia y de democracia.

Y lo que esperamos de esta Coordinación es un esfuerzo y un empeño especial en esa dirección.

La verdad es que en este ultimo año se cumplió un gran esfuerzo hacia las Instituciones Europeas, buscando apoyo al Plan de Paz y a la acción de las Naciones Unidas, con el objetivo de fortalecer y consolidar el consenso internacional para una solución pacifica, justa y duradera del conflicto del Sáhara Occidental.

En el Parlamento Europeo la cuestión del Sáhara fue debatida y en marzo se aprobó una resolución por abrumadora mayoría. El intergrupo " Paz para el pueblo saharaui" acaba de ser constituido y promete dinamizar su acción en el parlamento Europeo bajo la presidencia de nuestra amiga Margot KESSLER a quien agradezco su presencia aquí entre nosotros, saludo igualmente a los Eurodiputados Laura Gonzalez, Scheele Karin y Carlos Carnero por su participación activa en la vida del intergrupo.

Igualmente, la Presidencia del Consejo de la Unión Europea, en una declaración, dio su respaldo sin ningún tipo de ambig¸edad al Plan de Paz y a los esfuerzos del Secretario General de Naciones Unidas.

En este sentido, aún considerando este paso como positivo, no podemos ocultar que es todavía insuficiente. Se necesita una mayor implicación de la Europa de los Quince y una postura de auténtico protagonismo para lograr el respeto a los términos del Plan de Paz y su aplicación literal e irreversible.

Es necesario recordar que, si se le permite a Marruecos seguir creando obstáculos al Plan de Paz, es por falta de la presión adecuada de la Unión Europea hacia el reino de Marruecos. En su lugar la Unión Europea le presta su apoyo político y económico incondicional. De hecho, Marruecos es el mayor beneficiario de las ayudas europeas entre todo los países del Maghreb.

Respeto a la solución de la cuestión del Sáhara Occidental, la Unión Europea tendría todo el poder para influir sobre Marruecos, para conseguir el respeto de la legalidad internacional y de los compromisos derivados de los Acuerdos de Houston.

La firma de los acuerdos económicos, y en perspectiva de los acuerdos de pesca con el Reino de Marruecos, proyecta una oscura sombra sobre la actitud europea y vuelve vacua su voluntad real de contribuir, en base del Plan de Paz, a una solución pacifica y democrática del conflicto del Sáhara Occidental.

Es decir, para nosotros la posición europea sigue siendo contradictoria y caracterizada por ambigüedad.

Una de las tareas inmediatas que tenemos que asumir es llevar a los Gobiernos de la Unión Europea a adoptar una posición más coherente y de verdadero apoyo al Plan de Arreglo, porque los intereses europeos estarán mejor garantizados cuando se encuentre una solución justa y definitiva del conflicto del Sáhara Occidental, fundamentalmente por la estabilidad y la seguridad en el Maghreb.

¿ Hasta cuándo Francia seguirá su política hostil a la causa Saharaui, privilegiando sus relaciones con Marruecos, en detrimento de una posible cooperación amplia con todo el Maghreb?

¿ Y España, hasta cuándo seguirá con su política de compromiso con Marruecos, olvidando sus responsabilidades morales e históricas hacia un pueblo que, a pesar de todo, aún guarda con respeto los lazos de amistad que se forjaron durante un siglo de convivencia con los Pueblos de España?.

Tampoco Portugal, que abrazó con tanto fervor la causa del Pueblo de Timor Este en uno de los momentos más terribles de su historia, debe temer que el reconocimiento de la soberanía del Pueblo Saharaui pueda perjudicar a sus relaciones privilegiadas con Marruecos.

Se necesita un trabajo continuo hacia las instituciones Europeas, en particular hacia los gobiernos europeos, hasta que reconozcan sus responsabilidades y asuman sus obligaciones morales y políticas hacia los derechos del Pueblo Saharaui.

Por tanto, es necesaria una acción política continuada hacia las instituciones Europeas y a nivel internacional. Una campaña mediática y de información a gran escala en los meses venideros denunciando la política colonial y tomando para ello el mensaje de paz y de cooperación del pueblo saharaui.

Las violaciones de los derechos humanos y la necesidad de ampliar la información. Romper el muro de silencio y exigir el acceso al territorio de los observadores y extranjeros. Poner fin al aislamiento al cual esta sometido el territorio. Poner termino a la violencia contra el pueblo saharaui y a la impunidad de los autores de dicha violencia...

Estas ideas pueden pueden ser debatidas antes de traducirse en iniciativas concretas que adopte esta conferencia y aplique sobre el terreno en los próximos meses.

Esta Coordinación Europea va a celebrar un cuarto de siglo de lucha al lado del Pueblo Saharaui. El conflicto del Sáhara Occidental es el ultimo reducto colonial. Al final de este siglo y a unos días del tercer milenio, es una ofensa para la Conciencia Universal que el Pueblo Saharaui siga víctima de la injusticia y de la agresión. Ya es la hora de que también el Pueblo Saharaui pueda lograr su derecho a vivir libre y en paz en su propia tierra.

Y es cierto que más temprano que tarde lo logrará.


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