OPINION

 

SR. ZAPATERO, DÍGANOS LA VERDAD SOBRE EL SÁHARA

Khatry Beirouk

Carlos Ruiz Miguel

 

El Sr. Rodríguez Zapatero es presidente del Gobierno español y, como tal, "dirige la acción del Gobierno y coordina las funciones de los demás miembros del mismo" como dice la Constitución Española en su artículo 98.2. Además, es el secretario general del Partido Socialista Obrero Español y como tal también dirige la acción de su partido y coordina la actividad de los miembros de su Comisión Ejecutiva Federal. Como presidente del gobierno y como secretario general del PSOE queremos que el Sr. Zapatero nos diga la verdad de lo que su partido y su gobierno pretenden hacer en el Sáhara. Y esta preocupación nuestra por conocer la verdad creemos que está muy justificada.

De entrada, es muy importante recapitular cuál es la situación del conflicto del Sáhara Occidental a la luz del Derecho Internacional. Y ello se puede resumir en los siguientes puntos: 1º. El Sáhara Occidental es una colonia. Según el dictamen de Hans Corell, asesor jurídico de la ONU, España no pudo transferir a Marruecos su cualidad de potencia administradora del territorio. 2º. El pueblo del Sáhara Occidental tiene derecho a la autodeterminación según la ONU (resoluciones de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad, dictamen del Tribunal Internacional de Justicia) que sólo se puede ejercer mediante un referéndum de autodeterminación en el que una de las opciones sea la independencia. 3º. Ningún otro Estado o pueblo tiene "derechos" sobre el Sáhara. 4º. Tras el abandono de España se entabló un conflicto que, después de la retirada de Mauritania, enfrenta a dos partes: Marruecos y el Frente Polisario, reconocido por la ONU como representante legítimo del pueblo saharaui. Junto a estas dos partes en el conflicto, la ONU ha reconocido la existencia de otras dos partes, no beligerantes, sino como "partes interesadas": Argelia y Mauritania. 5º. Marruecos y el Frente Polisario consiguieron varios acuerdos para poner fin al conflicto: Plan de Paz, Acuerdos de Houston y acuerdos complementarios de 1999. 6º. Marruecos se negó a cumplir lo pactado en tales acuerdos y la ONU, con el argumento de que era contraproducente la continuación de las negociaciones para conseguir un nuevo acuerdo consideró que había que establecer una solución sin negociación de las partes en las que ambas recibieran sólo algo, pero no todo, de lo que pretendían de lo que pretendían, a pesar de las grandes concesiones del Polisario. Eso es el "plan Baker II". 7º. El Consejo de Seguridad de la ONU ha avalado, dos veces ya, por unanimidad el "plan Baker II" y ha dicho que el "plan Baker II" "sigue constituyendo la mejor solución política para el conflicto relativo al Sahara Occidental". Esta es la doctrina de la ONU.

¿Cuál es la posición del PSOE y del nuevo Gobierno?

1º. José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno, dijo (entrevista a Pedro J. Ramírez en El Mundo de 23-IV-2004; declaraciones en Casablanca recogidas en un despacho de la agencia MAP de 24-IV-2004): a) que quiere "que Naciones Unidas consiga un acuerdo", un "gran acuerdo"; b) que ese acuerdo sea "entre todas las partes", o sea, "entre Marruecos, el Frente Polisario y Argelia"; c) que ese acuerdo debe basarse en "el respeto de los derechos de cada una de ellas" (las partes) que se deben "garantizar". El comunicado conjunto hispano-marroquí (25-IV-2004) acordado por el Presidente con el rey de Marruecos dice que "las dos partes llamaron a la adopción de una solución política, consensuada, justa y definitiva al tema del Sáhara, negociada por todas las partes afectadas, en el marco de la legalidad internacional y de los esfuerzos de Naciones Unidas". Zapatero tambien pidió que "no haya posturas absolutamente irrenunciables".

2º. El diario ABC (28-IV-2004) informó que durante la última reunión del Consejo de Seguridad sobre el Sahara Occidental - a diferencia de lo acostumbrado- y "para sorpresa de un embajador árabe y de los representantes del Polisario, la diplomacia española no mencionó el plan Baker". El representante del Polisario ante la ONU, no ocultó su desazón ante lo que calificó de <<giro anunciado públicamente por los nuevos gobernantes españoles>>.

3º. Miguel Ángel Moratinos, ministro de Asuntos Exteriores declaró en Argel, en una rueda de prensa conjunta con el ministro argelino de asuntos exteriores, Abdelaziz Beljadem, el día 3 de mayo de 2004, que "Argelia y España tienen posiciones convergentes" sobre el conflicto del Sáhara y que "España obrará, en el marco de Naciones Unidas, para animar el diálogo entre las partes afectadas". Sin embargo, la sorpresa saltó cuando en la misma rueda de prensa y en presencia del ministro español, su colega argelino Beljadem al ser preguntado por una posible mediación previa francesa en el conflicto manifestó que "incluso si hay una reunión de tanteo entre Francia, España y Marruecos sobre la cuestión del Sáhara Occidental, Argelia no tomará parte en ella" (La Tribune, 4-V-2004). ¿A santo de qué Beljadem decía eso? La prensa argelina del día siguiente (Le Matin y Le Quotidien d'Oran, 5-V-2004) lo puso al desnudo: porque el ministro español Moratinos viajó a Argel con la misión de transmitir la aceptación española de la propuesta francesa de una reunión cuatripartita, sin los saharauis, para decidir sobre el destino del Sáhara Occidental, y de paso ver si Argelia estaba dispuesta a sumarse a ese acuerdo "cuatripartito".

4º. Trinidad Jiménez, Secretaria de Política Internacional del Comité Ejecutivo Federal del PSOE y concejala del Ayuntamiento de Madrid ha afirmado (despacho de la agencia EFE de 6-V-2004) que "desde el momento en que una de las partes no lo acepta, el denominado Plan Baker II no es ni siquiera un plan, es simplemente un proyecto", y recalcó que, "hasta que no haya un acuerdo entre las partes, los planes que se presenten no tienen viabilidad".

5º. Miguel Ángel Moratinos, ministro de Asuntos Exteriores dice en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso (19-V-2004) que el Gobierno "va a ayudar constructivamente, como así ha sido manifestado ya, a propiciar el diálogo entre todas las partes en el conflicto del Sáhara occidental, de acuerdo con la Resolución 1495 del Consejo de Seguridad" en la que "se establece un plan de paz para la libre determinación del pueblo del Sáhara, el llamado Plan Baker II". Además, ante la misma Comisión añade que "la primera obligación del Gobierno es tratar de consensuar una política con Francia". El mismo día, ante el Pleno el ministro Moratinos insistió en que "el Gobierno apoya el Plan de paz para la libre determinación del pueblo del Sáhara, que ha sido avalado por unanimidad en distintas resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y que España ha votado".

6º. Pasqual Maragall, presidente de la Generalidad de Cataluña y relevante miembro del PSOE, ha asegurado (despacho de la agencia EFE de 28-V-2004 y noticia de El País de 29-V-2004) que la postura del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para resolver la cuestión del Sahara no pasa por la ONU, sino por una solución "regional" que también cuente con la postura de países como España, Francia y Estados Unidos. En rueda de prensa en Casablanca, Maragall ha afirmado, tras haber mantenido "a nivel informal largas conversaciones sobre este tema" con autoridades marroquíes, que "lo que parece claro es que la propuesta de Zapatero de situar la solución del problema en un marco regional en lugar de un marco mundial de Naciones Unidas ha sido muy bien acogida aquí, en el sentido de que ellos piensan que puede haber soluciones con imaginación, con paciencia".

7º. Bernardino León Gross, Secretario de Estado de Asuntos Exteriores declaró a sus huéspedes saharauis en su visita a los campamentos de refugiados que "el acatamiento por parte de España de la legalidad internacional y el marco de las Naciones Unidas para la solución del conflicto del Sáhara Occidental" (despacho de la agencia de prensa saharaui SPS de 3-VI-2004).
La lectura de todos estos pronunciamientos ofrece un resultado indiscutible: hay contradicciones manifiestas entre lo dicho por el presidente, su ministro de Asuntos exteriores, la responsable de Asuntos exteriores del PSOE y el presidente socialista de la Generalidad de Cataluña. Pero la existencia de contradicciones no es lo más grave. Lo más grave es que en el asunto del Sáhara no es la primera vez que hay contradicciones en las declaraciones de los miembros del Gobierno español. Hubo otro momento en el que se produjeron contradicciones muy similares y con un resultado trágico: 1975. En aquella fecha nos encontrábamos, por un lado, que el ministro de Asuntos Exteriores y los demás diplomáticos españoles (el más destacado, el embajador español en la ONU, Jaime de Piniés) defendían una solución para el Sáhara conforme con las resoluciones de la ONU; sin embargo, por otro lado, el presidente del Gobierno (Arias Navarro) y el ministro de la presidencia (Carro Martínez) defendían un pacto "tripartito" al margen de la ONU en el que se pretendieron reconocer "derechos" a Marruecos y Mauritania, sin contar con los saharuis. Y todo ello por no recordar las palabras de un ex presidente de gobierno español que dijo en Tinduf (eso sí, antes de ser Presidente): "me comprometo con vosotros [los saharauis] y ante la historia, que no os abandonaremos hasta la victoria final".

La enorme similitud entre lo sucedido en 1975 y lo que estamos viendo en 2004 exige una clarificación urgente e inmediata. El Sr. Presidente del Gobierno debe contestar a las siguientes preguntas con un "sí" o un "no", pues aquí no hay posibilidad de medias tintas: 1º. ¿Estima que el Sáhara Occidental es una colonia?; 2º. ¿Cree que el pueblo saharaui tiene derecho a poder optar por la independencia en un referéndum de autodeterminación?; 3º. ¿Considera que sujetos distintos del pueblo saharaui tienen "derechos" sobre el Sáhara Occidental?; 4º. ¿Opina que Argelia es "parte en el conflicto" del Sáhara Occidental?; 5º. ¿Apoya los acuerdos conseguidos entre Marruecos y el Frente Polisario para solucionar el conflicto (Plan de Paz, Acuerdos de Houston y acuerdos complementarios de 1999?; 6º. ¿Considera que, en contra de la opinión de James Baker y Kofi Annan las partes deben proseguir un "diálogo" para encontrar un nuevo acuerdo?: 7º. ¿Piensa hacer todos los esfuerzos para que Marruecos acepte el "plan Baker II"? 8º. Cuando Vd. pidió que "no haya posturas absolutamente irrenunciables", consideraba el derecho de autodeterminacion del pueblo saharaui como una postura más, a negociar? Son preguntas muy claras que el presidente debe contestar urgentemente. Los españoles merecemos un Gobierno que no nos mienta. Los saharauis, también.

* Khatry Beirouk es ingeniero informático

** Carlos Ruiz Miguel es Catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Santiago de Compostela


>> [ARSO HOME] - [OPINIONS]