OPINION




Sin titulo

Anneo Séneca

El POLISARIO tiene responsabilidades que cumplir que no debe evadir, y si las evadiera aún más de lo que ha evadido y sigue evadiendo tendrá que hacerse con las trascendentales y devastadoras consecuencias. Porque parece que las correcciones, no figuren en su agenda y mientras más evade, más difícil y penoso será el civismo que debería hacer, pues las secuelas serán ineludibles. Aún los actos aparentemente “insignificantes” pueden afectar a todos. Nada de lo que ocurre en la Vida, en las personas, en la política y en lo social, ocurre espontáneamente. Todo tiene una causa, no hay causa sin efecto, ni efecto que no tenga una causa, en lo físico y en lo subjetivo. Si la Naturaleza en su más alto sentido es armoniosa, benévola y justa, me parece que no nos pediría enfrentarnos con una responsabilidad sin proveernos antes de una clave o un indicio de guía; y especialmente esto sería cierto en el caso de alguien que aspirara conscientemente. El entorno provee tal llave, aunque nos sea difícil encontrarla. Pero si aceptamos que no puede haber una causa sin su resultado o un resultado sin una causa, hemos de aceptar que nada sucede por casualidad. Cada situación que enfrentamos es un efecto de algo en que participamos o que hicimos o que provocamos en tiempos pasados y lo cual nos ha traído los efectos representados por las circunstancias en que ahora nos encontramos. Quien pretende a estas alturas centrar su visión y análisis, solo en el tema de la emigración, como parte de la causa y no como efecto a la cadena de errores que viene lastrando nuestra dirección. Sencillamente esta equidistando del kid del problema. La emigración, es un embrión que esta en fase de gestación, a datos fiables, estamos hablando de una población que lleva como media, cinco o siete años de estabilidad en España y otras partes de Europa; Cosa que no la exime de sus responsabilidades, aunque a modo personal esta fusionando de manera lenta, pero cada vez mejor y con voluntad propia. A quien tenemos que dirigirnos con toda sinceridad, seriedad, exigencia y democracia, utilizando todas las vías pacificas y democráticas, es a la causa de nuestros males y es la dirección actual del POLISARIO.

Hay un nivel de frustración y descontento que no lo alivia los discursos baratos y vacíos, que estos días nos llega de algunas partes; Porque nos dejamos arrastrar por la hipocresía del discurso banal e insípido; ¿quien tiene la valentía de decir que nuestra dirección mayoritariamente no este sumergida en la más absoluta corrupción?; quien tiene la osadía de decir que no es el tiempo del cambio cuantitativo y cualitativo; quien podrá predecir que al termino del próximo congreso no seguiremos teniendo a los mismos malhechores que nos han ahogado en esta ciénaga; Se habla de darle mas oportunidades al POLISARIO; 32 años de oportunidades les parece poco.

La nefasta gestión del conflicto, la estamos pagando a día de hoy: Instituciones abandonadas, población esparcida, dirección estancada, jóvenes en paro, canje de prisioneros regalado, territorios ocupados expuestos a la tortura diaria, mas enemigos que antes, menos diplomacia activa, mas tribalismo y favoritismo. Nosotros, reaccionando de una manera creadora y con la voluntad de rectificar los errores del pasado, ineludiblemente imprimiremos en la conciencia de nuestros prójimos la calidad de nuestro esfuerzo y por lo tanto les daremos más valor. Sin miedo alguno, pero con perfecta confianza, podemos avanzar desde donde estamos, sabiendo que nuestros pensamientos y actos rectos tendrán con el tiempo sus debidos resultados.

Han pasado la dos primeras fases de negociación con el enemigo, y no hemos visto hasta el momento, la mas mínima iniciativa de nuestra dirección, apelando al sentido común de ir por Wilayas y Dairas explicando, sensibilizando e informando acerca del rumbo de las cosas; Donde han ido aquellos mítines llenos de fervor y exaltación que se hacían a nivel de barrio, de Daira, en la escuela. Agua pasada no mueve molino. Al final la gente por sus propios medios invoca como de costumbre a la radio, o a los medios de información extranjeros para saber algo.

Vivimos en una era del POLISARIO, donde solo reina el relativismo y sus ganas no reconoce nada como definitivo y que sólo deja como última medida el propio yo y sus ambiciones.

VIVA EL SAHARA LIBRE E INDEPENDIENTE.           
ABAJO MARRUECos

Anneo Séneca
Hayat303@gmail.com

06.09.07


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