República Árabe Saharaui Democrática (R.A.S.D)

 

Fecha: 12 de septiembre del 2000

FRANCES - INGLES

 

MEMORANDUM DEL FRENTE POLISARIO RELATIVO AL PLAN DE PAZ PARA EL SAHARA OCCIDENTAL

 

1. &endash;Ha transcurrido un año desde que la Asamblea General de la ONU examinó, la ultima vez, la cuestión del Sahara Occidental, adoptando la resolución 54/87 en la que ese organismo reafirmó la necesidad de un arreglo del conflicto a través de la celebración de un referéndum de autodeterminación.

2. -La aplicación de este proceso de solución encomendada a la Misión de Naciones para el Referéndum en el Sahara Occidental (MINURSO) presenta, en vísperas de esta 55 sesión, un balance moderado. A la vez que se han logrado progresos sustanciales, el proceso de paz conoce hoy grandes desafíos y serios peligros.

3- Desde los inicios del año en curso (2000) la MINURSO culminó la labor de identificación de 198.000 candidatos a pronunciarse durante la celebración del proyectado referéndum de autodeterminación. Iniciada en 1994, esta difícil labor, considerada la espina dorsal del proceso, ha sido realizada con determinación y objetividad por parte de la Comisión de Identificación de la MINURSO. En febrero de este año, la ONU hizo publica la lista provisional de 86.349 votantes.

4- Pese a ello, la actitud obstruccionista de Marruecos ha vuelto , nuevamente, a conducir el proceso hacia un nuevo atolladero, cuando acaban de lograrse espectaculares progresos que hubiesen acercado la celebración del referéndum. Marruecos se ha servido de la fase de presentación de recursos para inundar a la Comisión de Identificación de miles de demandas presentadas por súbditos marroquíes instados por sus autoridades que previamente habían sido rechazados durante la fase de identificación por considerar que no reunían los criterios que determinan su pertenencia al territorio. Procediendo de este modo, por cada persona rechazada, las autoridades marroquíes presentaron un recurso de tal modo que la Comisión de Identificación se vio frente a un numero impresionante, alrededor de 135.000, de recursos de los cuales 95% no presentan ninguna base legal ni justificación practica.

5- Esta actitud, que tiene como finalidad poner en tela de juicio la labor minuciosa realizada por la Comisión de identificación, muchas veces en condiciones difíciles, representa un acto de desprecio a los esfuerzos de la Comunidad Internacional que en este proceso ha invertido considerables medios humanos y financieros. Actuando de esta manera, Marruecos hace caso omiso a los repetidos llamamientos hechos por el Secretario General en más de un informe y por el Consejo de Seguridad en sus resoluciones 1238 y 1263 (1999) para que el procedimiento de apelaciones no se convierta en una nueva operación de identificación.

6- En lo que respecta a los preparativos de repatriación de los refugiados, prevista en el Plan de Paz, la situación es similar. Cada vez que se produce un avance, nuevos obstáculos son erigidos por Marruecos en el camino del proceso de solución. El Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR) ha culminado los trabajos de preinscripción de los refugiados llamados a participar en el referéndum y sus familiares inmediatos según lo estipulado por el Plan de arreglo y por las resoluciones del Consejo de Seguridad. Estos refugiados se cifran en 107.149, la mayoría de los cuales, por razones de seguridad, ha expresado al ACNUR su deseo de ser repatriado a zonas del territorio del Sahara Occidental no sometidas a la ocupación marroquí.

7- No obstante, el Reino de Marruecos ha intentado politizar la operación de repatriación de los refugiados, haciendo de la elección del lugar de destino, libremente expresada por los refugiados, un nuevo obstáculo. En este sentido, no cesa de recurrir a todo genero de presiones para que la ONU obligue a los refugiados a trasladarse hacia las zonas bajo su ocupación, contraviniendo a las más elementales normas del derecho internacional y a las practicas convencionales del ACNUR

8- En síntesis, la parte marroquí ha multiplicado los obstáculos y las maniobras dilatorias para entorpecer tanto el programa de identificación como los preparativos de repatriación de los refugiados. Su intención no confesada es la torpedear el proceso del referéndum, o al menos, posponer de manera indefinida los plazos. Como consecuencia de esta actitud, las labores de la MINURSO, especialmente su vertiente civil, se han reducido a lo mínimo.

9- Frente a esta situación, tanto el Secretario General, como el Consejo de Seguridad no han mostrado, lamentablemente, una firme determinación para persuadir a Marruecos a fin de cumplir sus compromisos y a cooperar con honestidad en la misión de la MINURSO.

10- Es más. Desde diciembre de 1999, los informes del Secretario General de la ONU proyectan una evaluación negativa de la aplicación del Plan de Arreglo para el Sahara Occidental y ponen énfasis en las dificultades a las que se expone o se expondrá en el futuro. No menos sorprendente es el hecho de que los progresos sustanciales experimentados por el plan de arreglo son pasados en silencio unas veces y otras simplemente minimizados. Los tres informes posteriores se inscribieron en la misma línea. El de julio último, sugirió incluso la búsqueda de una nueva vía de arreglo al margen del Plan de Paz y del referéndum de autodeterminación estipulado.

11- A nivel del Consejo de Seguridad, los intentos de abandono del Plan de arreglo se han ido confirmando en todas las resoluciones adoptadas desde diciembre de 1999. Dos delegaciones influyentes del máximo organismo tratan desde entonces de empujar al Consejo de Seguridad para refrendar la idea de abandonar la formula del referéndum en beneficio de una pretendida solución política, negociada directamente por las dos partes enfrentadas y que obviamente ignore el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui. Tales intentos no han contado con el aval del Consejo de Seguridad, más bien han propiciado una división de sus miembros sobre esta importante cuestión.

12- Es pertinente y legitimo preguntarse cuáles son las razones de fondo ocultas tras estos intentos concertados que aparecieron en este momento preciso. Acaso es porque Marruecos cuyas dudas sobre el resultado del referéndum son evidentes, quiere abandonar el proceso.

13- O simplemente desea mantener el status quo actual, ignorando el carácter insostenible de éste en ausencia de un proceso de paz creíble. En ambos casos son los deseos de la potencia ocupante los que parecen prevalecer a ojos de los promotores de estas tentativas para modificar el marco de solución del conflicto.

14- El regreso del Sr. James Baker al escenario a principios de este año, se concretó en una visita a la región en abril del 2000, ocasión en la que procedió a una primera evaluación, con las partes, de la situación derivada de número impresionante de recursos depositados por Marruecos y que, sin duda, es la causa real del estancamiento actual. Los dos encuentros directos habidos entre las partes: marroquíes y saharauis, bajo los auspicios del Enviado personal del Secretario General, en mayo y julio del presente año, no han permitido ningún progreso. Mas bien han confirmado la voluntad de Marruecos de bloquear el proceso de paz y librarse por todos los medios el veredicto de las urnas.

15-Marruecos sé esta acomodando pues, en este nuevo enfoque promovido al nivel de la Secretaria General y por ciertos miembros del Consejo de Seguridad. Trata de hallar en el modo de desembarazarse, con un costo mínimo, del proceso del referéndum. La publicación de la lista provisional de votantes no le ha dejado ninguna duda respecto al resultado favorable a la independencia. Desgraciadamente, la actitud de ciertos miembros influyentes del Consejo de Seguridad le animan a persistir en la vía de la obstrucción y el bloqueo. En Ginebra, durante las discusiones técnicas iniciadas por el Enviado personal, en Julio ultimo, la delegación marroquí confirmo esta conducta rechazando, simple y llanamente, entablar discusión sobre ninguna de las cuestiones inscritas en la agenda.

16- La parte saharaui, sin embargo, ha reiterado en todas las discusiones y consultas su firme compromiso con el Plan de arreglo y con el referéndum de autodeterminación como formula única para la solución justa y duradera del conflicto del Sahara Occidental. Para ella, cualquier otro enfoque que ignore el derecho inalienable del pueblo saharaui a decidir su futuro no es mas que un ejercicio especulativo condenado al fracaso y de ningún modo contará con su respaldo.

17- Nadie ignora que le proceso de arreglo emprendido desde hace una década en el Sahara Occidental, hace frente, a comienzos del nuevo Milenio, a retos de envergadura que cuestionan incluso los fundamentos sobre los que ha sido llevado a cabo. Las Naciones Unidas deben estar orgullosas de los avances significativos experimentados por este proceso durante el periodo anterior, como son el mantenimiento del cese al fuego desde el 6 de septiembre de 1991, la identificación de los electores o los preparativos en materia de repatriación de refugiados. Estos progresos y tareas culminadas deben ser motivo de aliento a la ONU para continuar en el camino y no dejarse intimidar por las maniobras dilatorias de Marruecos cuyas intenciones obstruccionistas son cada vez más evidentes. Los éxitos conseguidos por Naciones Unidas en la descolonización de Timor Oriental prueban que posee la capacidad para superar estos desafíos y hacer imperar la legalidad internacional y los derechos de los pueblos.

18- El mandato confiado por la Asamblea General al Secretario General de la ONU para la solución de este conflicto pone de manifiesto la naturaleza de la cuestión saharaui en tanto que un problema de descolonización e insiste en la necesidad de la celebración de un referéndum de autodeterminación conforme a la resolución 1514 (XV) de diciembre de 1960.

19. - La Comunidad Internacional no puede permitir que el proceso de descolonización del ultimo enclave colonial en África sea desviado en favor de análisis impuestos por deseos de una fuerza de ocupación o por intereses temporales o inmediatos de ciertas potencias. En ello va la credibilidad de Naciones Unidas que por la culminación exitosa de este proceso ha invertido tantos esfuerzos y medios. Es por lo que la Asamblea General debe reafirmar en su 55 periodo de sesiones su compromiso y su determinación a hacer culminar el proceso de descolonización del Sahara Occidental de acuerdo con sus propias resoluciones y por medio de la organización de un referéndum libre e imparcial, bajo control internacional,

Septiembre de 2000


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