Revista "TIEMPO" nº 1041, 15 abril 2002

Mohamed Abdelaziz, presidente de la República Árabe Saharaui Democrática:

"Haremos la guerra si nos la imponen"

A la espera de que la ONU decida.  Son ya veintiséis años de exilio forzoso desde la ocupación de Marruecos, cuando España abandonó su colonia del Sáhara Occidental. Desde los campamentos de refugiados de Tinduf, donde resisten más de 200.000 saharauis, Mohamed Abdelaziz advierte a Naciones Unidas que no aceptará la partición ni la anexión a Marruecos.

Victoria Martín, enviada especial a Tinduf (Argelia)

Presidente Abdelaziz, se le ve muy optimista. ¿Cree que aún hay posibilidades de que se celebra un referéndum?

- El secretario general de la ONU, Kofi Annan, presentó al Consejo de Seguridad un informe con cuatro propuestas de solución: el Plan de Paz, el Acuerdo Marco, la partición o la retirada de la ONU. Es evidente que el hecho de proponer cuatro soluciones denota, cuando menos, que el Acuerdo Marco (la Autonomía del Sáhara dentro de Marruecos) no tiene ninguna prioridad dentro de Naciones Unidas. El informe es la muestra más elocuente de que la propuesta por la que más se inclina es por la primera, porque es la única que está de acuerdo con la legalidad internacional. Es la solución más viable, la que reconoce un problema tipificado de descolonización que se debe solucionar con el respeto riguroso del deseo del pueblo saharaui a la autodeterminación a través de un referéndum libre y democrático. Otro factor es que el Plan de Paz del 91 es la primera vez desde los inicios de la guerra en que concurren las voluntades de las dos partes. Aparte de que Naciones Unidas desde 1991 ha trabajado minuciosamente en la aplicación de la primera propuesta. Ha preparado todas las condiciones y requisitos para la celebración del referéndum.

Pero desde el año 1991 Marruecos ha cambiado de opinión y hace menos de un mes el rey Mohamed VI dijo que jamás renunciaría a una pulgada de su Sáhara.  

- La presencia de Naciones Unidas en el Sáhara está vinculada a la aplicación del Plan de Paz. La situación requiere ahora que se hagan las presiones necesarias al gobierno marroquí para que honren sus compromisos solemnemente aceptados.

Hasta hace muy poco, Estados Unidos y Francia presionaban para que los saharauis aceptaran un Sáhara dentro de Marruecos. Ahora que esa opción parece descartada, ¿cree que estos dos países están dispuestos a presionar a Marruecos para que se cumpla el Plan de Paz?  

- Creo que se está esclareciendo el aislamiento de la posición francesa y su apoyo incondicional a Marruecos. ¿Hasta qué punto Francia está dispuesta a mantener este aislamiento con el pretexto de seguir protegiendo la postura intransigente de Marruecos? Llegará un momento en que Francia tomará conciencia de su responsabilidad como miembro del Consejo de Seguridad de la ONU. Ya es hora de que Francia deje de estar obcecada por sus intereses en Marruecos. Su condición de gran potencia y el peso de su responsabilidad no le van a permitir seguir en esa postura. Debe buscar la estabilidad en la región. Ayudar a Marruecos no es exclusivamente defender su postura colonialista en el norte de África. Hay otras perspectivas, como su desarrollo interno hacia un régimen más democrático.

Sin embargo, es precisamente Francia y en menor medida Estados Unidos, quien está difundiendo la tesis de que un Sáhara Occidental independiente, satélite de Argelia, es un peligro para la estabilidad de la región. 

- Es una tesis que carece del mínimo fundamento. Recientemente hubo un debate en el Consejo de Seguridad en presencia de James Baker, el enviado especial de Kofi Annan para el Sáhara Occidental. Algunos miembros sugieren que la existencia de un Estado saharaui podría desestabilizar la región. Baker respondió que es viable un Estado saharaui y también se refirió a las incidencias positivas que tendría para la región. En cuanto a Argelia, nunca ha pretendido interferir en nuestras decisiones. El pretexto de que un Estado saharaui contribuiría a la inestabilidad no resiste la más pequeña crítica. Somos un país democrático. Y a un país expansionista como Marruecos no se le puede gratificar con la concesión de un territorio que se ha anexionado a la fuerza. ¿Por qué no se ha permitido a Iraq que se quedara con Kuwait para no desestabilizar la región? A nosotros también nos interesa la estabilidad de Marruecos, es nuestro vecino. Pero no a cualquier precio, no puede conseguirse a costa de la aniquilación del pueblo saharaui. La verdadera estabilidad será poner término a su guerra colonial en el Sáhara Occidental.

Algunos ponen a Marruecos como ejemplo de estabilidad en el norte de África.

- Marruecos tiene problemas con todos sus vecinos: desde hace veintiséis años tiene problemas con Argelia y con el Sáhara Occidental, y ahora también con España. Esos no son síntomas de estabilidad política. 

¿Cree que, si el Consejo de Seguridad de la ONU decidiera la celebración del referéndum, Marruecos lo aceptaría?

- No creo que haya otra solución que el respeto a la autodeterminación. Hace unos meses Marruecos hablaba de un problema resuelto. Han dicho que el problema del Sáhara no existe porque creían que el Acuerdo Marco iba adelante. Pero la tenacidad de los saharauis ha impuesto que el informe se reabra. Esta resistencia ha demostrado que no es un problema interno ni regional sino un proceso de descolonización sin terminar.

¿Todavía confía en la MINURSO, la misión de Naciones Unidas para el Sáhara Occidental?

- A lo mejor la crisis se prolonga, a lo mejor nos pedirán mayores sacrificios, pero inevitablemente llegará el día en que alcancemos la solución, irreversiblemente llegará el día en que la solución se alcance y esta solución será el respeto del pueblo saharaui a la autodeterminación.

Sin embargo, la ONU dice que son muchos años sin resultados, por lo que baraja la opción de imponer una solución no negociada y marcharse del Sáhara.

- Ya va siendo hora de que el secretario general recurra al capítulo 7, que faculta al Consejo de Seguridad para imponer a Marruecos el respeto al Plan de Paz, al que Naciones Unidas ha otorgado tantos medios humanos y económicos.

Kofi Annan ha advertido que la solución no contentará al cien por cien a las dos partes. ¿Y si al final impone otra propuesta que no implica el referéndum?

- Si el Consejo va a optar por la coerción o la fuerza, no puede hacerlo para imponer una solución contraria a la legalidad internacional. No hay otra vía que el referéndum. Además, nosotros nunca hemos establecido que el resultado nos sea favorable como condición para ir al referéndum.

Pero la ONU ya ha amenazado con irse cuando culmine el plazo de su mandato, el 30 de abril.

- Está lejos de nuestros deseos que la misión de Naciones Unidas fracase. Tendría nefastas consecuencias para su imagen internacional. La posibilidad de que se retire llevará a la región a una inestabilidad de grandes dimensiones.

¿Retomarían las armas?

- Si se nos impone la guerra, como en 1975, la haremos. Nuestro pueblo está dispuesto a defender nuestros derechos.

Un reciente informe jurídico de la ONU niega que Marruecos tenga autoridad legal sobre el Sáhara y establece que España sigue siendo la potencia administradora. ¿Cuál debería ser el papel de España en el proceso inacabado de descolonización?  

- Nosotros recibimos con satisfacción el contenido del informe jurídico. Aunque no lo dice expresamente, implica que la ocupación de Marruecos es ilegal, y nadie puede pretender ser aval de esa ocupación. Nadie. Aunque eso es lo que pretende Marruecos. Desde hace más de un año las autoridades marroquíes no han dejado de involucrar a empresas internacionales en el saqueo del Sáhara, otorgando concesiones a empresas estadounidenses y francesas. Dentro de esta lógica de provocaciones programadas, que incluye la visita de Mohamed VI a los territorios ocupados y sus maniobras constantes para bloquear el referéndum, se impone una pregunta esencial, y es si el rey tiene la voluntad política para dar una salida al conflicto o si tiene poder para imponer su voluntad. El informe también va dirigido a España para recordarle su responsabilidad. España podría jugar el papel de Portugal en Timor Oriental, porque su responsabilidad con el Sáhara sigue íntegra. Citamos a España para que desempeñe su papel. Sobra decir que tiene su oportunidad durante la presidencia de la Unión Europea. 

¿Se ha comunicado con el presidente del Gobierno español, José María Aznar, para pedirle que asuma ese papel? ¿Y que lo continúe el año que viene cuando España forme parte del Consejo de Seguridad?

- Mantenemos un contacto permanente con España al más alto nivel. 


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