OPINION

 

NI VENCEDORES, NI VENCIDOS

Francisco Vega

A estas alturas, seguir pensando que la solución a la ilegítima y sangrienta ocupación marroquí del Sahara Occidental, vendrá de manos de la ONU, es, cuando menos, ingenuo. La ONU se mueve, cuando se mueve, en favor de los poderosos y aceptando la política de lo ya consumado, limitándose tan solo a declaraciones, 'políticamente correctas' para intentar contentar a las partes.

Por lo que respecta al gobierno de España. Los dos grandes partidos estatales con posibilidad de gobernar, PSOE y PP, ya han estado suficiente tiempo, alternativamente, en el gobierno, para demostrar lo que son capaces de NO hacer, respecto al tema de 'la antigua colonia española'.

El pueblo saharaui sigue sufriendo tras treinta años. Los españoles sabemos algo de sufrimiento tras padecer cuarenta años de dictadura franquista y, también, sabemos lo que significó el que algunos gobiernos reconocieran a la II República en el exilio, al igual que, actualmente, algunos gobiernos, reconocen a la República, (en este caso Árabe Saharaui Democrática), igualmente en el exilio.

En España, cuando llegó la seudo-democracia burguesa, tuvimos que tragarnos al Borbón, muy amigo por cierto, de la monarquía marroquí, la misma que ahora trata de 'solucionar' el conflicto del Sahara Occidental, ofreciendo una autonomía, pero manteniendo la ocupación forzosa. Es como si, por ejemplo, cuando España estuvo invadida por Francia, se nos hubiera ofrecido una autonomía bajo dominio francés.

Por ello, es el pueblo saharaui, con el Frente POLISARIO y el gobierno de la RASD a la cabeza, quien debe tomar la iniciativa. Y esa iniciativa, podría concretarse en una recuperación de una parte del territorio, manteniendo la vía de comunicación terrestre con Argelia y cediendo voluntariamente, la parte del Sahara Occidental que linda con Marruecos.

Para esta acción, (algo así como 'marcha verde a la inversa'), es imprescindible la colaboración y el compromiso de los verdaderos amigos del pueblo saharaui, a modo de los brigadistas internacionales que se posicionaron al lado del legítimo gobierno de la II República española, en la llamada guerra civil.

Quizás las lluvias torrenciales ocurridas en la segunda semana de febrero en los campamentos de Tindouf, sean una señal...

Antecedente de esta propuesta: Informe S/2002/178, de 19 de febrero de 2002, del Secretario General de la ONU, en el que se recoge expresamente que "Argelia y el Frente POLISARIO estarían dispuestos a debatir o negociar una división del Territorio como solución política a la controversia relativa al Sahara Occidental".

XXX Años bastan. Los saharauis recuperan la tierra que les pertenece, pero con tanta generosidad que recuperarán, voluntariamente, solo una parte, y además, la parte económicamente menos valiosa. Trazamos una línea entre el punto final en el que confluyen las fronteras de Argelia y Marruecos por el sur, hasta el mar.

Dejan que Marruecos, siga ocupando la parte de arriba colindante con Marruecos, y los saharauis se quedan en el sur. Los ciudadanos saharauis o marroquíes, que deseen seguir viviendo en cualquiera de las partes, podrán hacerlo libremente.

Es una cesión más, tras haber aceptado, con carácter previo, los resultados del referéndum, que nunca llega.

Con esta propuesta, no hay vencedores, ni vencidos. Los saharauis ejercen una profunda generosidad por ceder parte del territorio. Marruecos entenderá que la generosidad es suya, al ceder una parte del territorio que defienden como propio.

Quizás, las lluvias torrenciales nos pueden hacer ver que el esfuerzo ingente de reconstruir los campamentos, se debería reservar para construir las viviendas definitivas en la tierra saharaui. Ya no se estará de prestado, construyendo y trabajando en una tierra hermana, pero que no es la saharaui. Ahora, cada día de trabajo, cada ladrillo que se coloque, cada carretera que se construya, cada acción de apoyo de los gobiernos y ONGs que  ayudan al pueblo saharaui, será sustancialmente más eficaz.

Habrá quienes, del lado saharaui, piensen que esta es una cesión excesiva, claudicante. Lo mismo ocurrirá del lado marroquí. Pero cualquier persona que tenga la experiencia de haber participado en alguna negociación, del tipo que fuere, sabe, perfectamente, que, consignas del tipo 'todo o muerte', significan, en la gran mayoría de los casos, muerte, y en otros, una intención oculta de no querer lograr el objetivo, presuntamente pretendido, poniendo el listón lo suficientemente alto para que la otra parte se niegue sistemáticamente siquiera a estudiarlo.

¿Cómo articular la recuperación de una parte del territorio?.

Primero, realizar un referéndum entre los saharauis para que sea el pueblo quien decida al respecto.

Segundo, organizar una marcha pacífica, desde los campamentos, hasta el lugar de la muralla por la que se decida entrar. Al principio de la marcha, iría el gobierno de la RASD en pleno, acompañado de los responsables políticos de países amigos y dirigentes de ONGs que voluntariamente se presten a ello, a modo de los brigadistas internacionales. Ni que decir tiene la importancia de la presencia de los medios de comunicación.

Mientras que se organiza la marcha, se hará una labor divulgativa internacional y, muy especialmente, entre la población marroquí, haciéndoles ver que es la mejor forma de acabar con el último resto colonialista existente en África. Los marroquíes, pueden pasar a la historia como colaboradores activos de la solución. Hay tierra suficiente para todos y el dinero y el tiempo que se emplea en custodiar el muro, se podría emplear en acciones más productivas.

Tercero, la marcha llegará al lugar y, previamente, se hará necesaria la concurrencia de profesionales que se presten a desactivar las minas antipersonas. A modo de lo que ocurrió con el muro de Berlín, es importante que quienes estén al otro lado del mismo, sepan que se trata de una marcha pacífica y que al frente de la misma van personas desarmadas pertenecientes a las 'brigadas internacionales'.

Los saharauis que están actualmente en el antiguo Sahara español ocupado por Marruecos, acudirán al mismo lugar del muro prefijado para ser atravesado por la marcha pacífica procedente de los campamentos de refugiados y les harán ver a los marroquíes que allí se encuentren, que es la mejor solución para todos. Y que un día, no muy lejano, el muro se recordará como algo perteneciente a la historia, como ocurre ya con el muro de Berlín.

Estos serían los tres pasos esenciales.

Los gobiernos que aun no lo han hecho, serían invitados a reconocer a la RASD.

Se iniciaría un proceso constituyente y se celebrarían elecciones libres en el plazo de un año.

El Frente Polisario se disolvería y se crearía un ejercito profesional, si así lo decide el nuevo Parlamento.

¿Por qué dividir el territorio por el lugar señalado?.

Obviamente es una propuesta, y como tal, supeditada a ser estudiada, debatida y enmendada. La defensa de la misma, se sustenta, básicamente, en lo siguiente. Por lo que respecta al punto que parte del lado superior, parece el único aceptable, dado que es un lugar fronterizo consolidado y aceptado como tal entre los estados que la forman, esto es, Marruecos y Argelia. Es la garantía de que quedaría abierta la comunicación entre Argelia y el 'nuevo Sahara libre'.

Trazar un línea recta, recuerda la 'partición europea' de África, pero se trata, tan solo de una propuesta para facilitar la misma, pues, de lo contrario, se entraría en discusiones excesivamente pormenorizadas sobre tal o cual ciudad, o tal o cual parte del territorio.

Visto lo visto, a estas alturas seguir esperando que la solución venga de la ONU, es ganas de seguir perdiendo el tiempo y dejar que el pueblo saharaui siga sufriendo las consecuencias de la incapacidad de este organismo.

Al objeto de disponer de suficiente tiempo para preparar la marcha, pero también sin dejar pasar tiempo innecesariamente, se proponen dos opciones. La primera, iniciar la marcha en mayo, coincidiendo con el aniversario del comienzo de la lucha de liberación nacional del pueblo saharaui. La segunda, si se viera que mayo es muy precipitado, iniciarla en octubre, coincidiendo el final de la misma el 6 de noviembre, 'Día Internacional del Sahara Occidental'.

16.05.06

Quien esto escribe, se compromete a participar activamente en esta acción, en representación de Izquierda Republicana, el histórico Partido de Manuel Azaña, Presidente de la II República española.

NOTA. Propuesta personal de Francisco Vega, miembro de la Comisión Ejecutiva Federal de Izquierda Republicana.

 


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